Los cuidados de Julia

Yo siempre he querido escribir un libro de solos. Y si no era escribirlo yo, era al menos hacer una recopilación de solos y editarla como libro. Hoy he leído el libro de solos que me hubiera gustado escribir a mí. Se llama «Los cuidados de Julia» y curiosamente lo escribe una chica de mi misma ciudad (Vitoria) y que nació en el mismo año que yo, aunque no la conozco: Irantzu Landaluce. 

El libro lo descubrió mi guapa en la librería Taifa, en la calle Verdi (Barcelona). Es una de mis librerías preferidas (hablo de ella en el artículo «Liberías Mágicas«) y hacía mucho tiempo que no iba. A ella le llamó la atención entre todos los libros que había destacados en la mesa de la entrada. Está editado por Xórdica Editorial, una pequeña editorial de Zaragoza, y extrañamente estaba puesto bien a la vista, entre todos los libros de Anagrama u otras editoriales más importantes. Leímos la contraportada: «Los personajes que protagonizan y dan nombre a cada uno de los capítulos de esta novela son seres solitarios, que buscan el amor, aman y se equivocan», y nos gustó. Luego leí en la breve biografía de la autora que había trabajado en librerías de Barcelona, y recordé que hacía un tiempo, allí mismo, en Taifa, una vez hablando con la dependienta, me dijo que ella también era de Vitoria. Pensé que aquella chica podía ser la autora del librito que me había señalado mi guapa y que quizás por eso le habían dado un lugar destacado. Me puse a leerlo (mientras tanto mi guapa había encontrado perdido en un estante la primera edición de un libro de Córtazar) y confieso que decidí comprarlo porque en la tercera página Ana y Julia se besaban. 

Hoy lo he leído sentada en el sofá, envuelta en una manta. Es un libro de 105 páginas, a letra grande, y habré tardado una hora en leerlo. Me ha emocionado y me ha tenido a punto de soltar alguna lagrimilla. Lo menos importante del libro es si Ana y Julia se besan. Julia encuentra un pájaro caído y decide cuidarlo dentro de una caja de zapatos… a partir de ahí, comienza la historia, o mejor dicho, las historias. Es un libro tan de verdad… tan triste… tan bonito… tan de solos…

Si una, además, no es ni de aquí ni de allí, como la protagonista del libro («Cuando estoy allá mis amigas se ríen de mí. Me dicen ‘ahora hablas como los de allí’ y yo les contesto ‘No, todavía no hablo como los de allí, pero ya tampoco hablo como los de aquí’.»), o se ha perdido mil veces en una ciudad nueva porque decide olvidar el plano en casa, o imagina la vida de los vecinos al otro lado de su ventana… no puede hacer otra cosa sino enamorarse de todos los personajes de este libro.

pd: recuerdo el post de Carol Blenk, «La personalidad cuenta«, que fue con el que empecé a dar vueltas a la idea de los solos…

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La continuación de este post (y que explica lo que pasó después de leer el libro) está en este otro post: Tarde de domingo.

8 comentarios

Lore noviembre 9, 2008

Voy a leerme ese libro.

la guapa noviembre 10, 2008

las librerías estan llenas de tesoros e igual que en internet, hay posts que són tesoros como el tuyo y la detective que siguen emocionandome

:*

bea noviembre 10, 2008

vaya, al leer el título pensaba que el post iba de la tía julia

😉

farala noviembre 10, 2008

pues yo voy a comprarlo y a leerlo… estoy flipando de lo mucho que me ha hablado lo poco que cuentas…

jelly noviembre 10, 2008

Recuerdo perfectamente los dos post, tanto el tuyo como el de Carol y siempre lo he dicho: ambos post LO MEJOR DE LO MEJOR. Me encantaron.

Así que ese libro debe ser la repera, voy a leerlo seguro.

Gracias!

A. noviembre 10, 2008

Apuntado queda.

suigeneris noviembre 23, 2008

A ver si lo encuentro… Gracias…

suigeneris noviembre 23, 2008

Y digo yo… si puedes compartir tu estado de sol@… no dejas de serlo?…

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